El invierno es la estación del año que más dificulta el tráfico en las carreteras. La meteorología es complicada e impredecible. Cuando menos te lo esperas, incluso si eres muy previsor, te puedes ver envuelto en una nevada, como sucedió en la AP-6. ¿Sabrías cómo conducir con nieve? ¿Qué medidas preventivas tomar? Sigue leyendo que estos consejos te pueden sacar de más de un apuro.
Habrá veces que no tendrás más remedio que emprender el viaje, pero siempre que sea posible adapta tus horarios a la evolución meteorológica. Con tan solo cambiar la hora podrás esquivar el mal tiempo, ahorrándote así muchas preocupaciones. Eso sí, nunca emprendas el camino de noche ya que aparece el peligroso hielo.
Sea como fuere, siempre conviene que tengas en mente las siguientes recomendaciones de conducción con riesgo de nevadas.
1.- PREVENCIÓN CONTRA LA NIEVE: LA NEVADA NO SIEMPRE AVISA.
La prevención evita sorpresas y en la carretera es tu mejor arma ante el mal tiempo.
- Partes meteorológicos. Consulta la evolución horaria de los frentes, la temperatura y la cota de nieve. Hoy en día tienes a tu alcance un sinfín de apps con partes meteorológicos avanzados. Te darán pistas para adaptar tu viaje al horario más seguro.
- Tanque lleno. Quedarte sin gasolina en una retención por nevada puede ser una auténtica pesadilla y hasta peligroso. El consumo al ralentí (para tener calefacción) es de un litro por hora.
- Todo bien cargado. Niveles de líquidos (aceite, anticongelante, limpiaparabrisas), la batería del móvil… Todo a punto. No te olvides de tener un cargador de mechero para tu teléfono.
- Víveres. Llevar comida y agua es fundamental. Da igual que sea un viaje corto. Un snack o un pequeño bocadillo no ocupan demasiado espacio.
- Carretera… y manta. Nunca un dicho tuvo tanta razón.
- Tarjeta bancaria. Si se trata de un viaje largo y volver a casa es impensable, pasar la noche en un hotel de camino puede ser una solución interesante hasta que amaine. Recuerda que lo importante es llegar.
2.- EQUIPA TU COCHE PARA EL INVIERNO CON ALGO MÁS QUE CADENAS.
Te decidas o no a conducir ante una nevada, tu coche debe estar bien equipado para conducir en invierno, sobre todo si vives en zonas donde la nieve es algo habitual.
Junto a los elementos obligatorios (triángulos, chaleco, rueda de repuesto, etc.), considera estos otros elementos:
- Cadenas, fundas o neumáticos de invierno. Son el mejor aliado y te darán derecho de paso. Las cadenas son las más habituales, aunque últimamente las fundas y los neumáticos de invierno empiezan a popularizarse. No olvides consultar las instrucciones de uso.
- Guantes. Fundamentales para colocar las cadenas o las fundas a bajas temperaturas.
- Rasqueta. Si te encuentras con el coche blanco tras una noche de helada, ¡ni se te ocurra poner el limpiaparabrisas, echarle agua o poner la calefacción para ablandar el hielo! Compra una sencilla rasqueta y empieza a quitar toda esa nieve.
- Linterna. Aunque sea útil en cualquier temporada, en invierno cobra más importancia al haber menos horas de luz. Poner las cadenas de noche a ciegas no es plato de buen gusto.
3.- ¿CÓMO DEBO CONDUCIR CON NIEVE?
Pocos conductores son realmente expertos en estas situaciones, por lo que seguro que te has hecho esta pregunta más de una vez.
- Lo primero es conducir a una velocidad más baja, suave y manteniendo una mayor distancia de seguridad.
- Precaución con zonas sombrías, puentes y viaductos, ya que pueden tener placas de hielo.
- Sigue la trazada de los vehículos precedentes si todavía hay restos de nieve.
- Cuidado con el hielo negro. Extrema la suavidad y las marchas largas. El hielo negro puede formarse en zonas donde había nieve o agua al bajar la temperatura.
- Libera el carril izquierdo. Es fundamental para facilitar el paso a la máquina quitanieves y evitar que, en caso de atasco, pueda pasar para limpiar la calzada.
Los temporales de invierno son una constante en las carreteras españolas y por eso es vital estar preparados. Ya sabes, más vale prevenir que curar.
Fuente: Reale