Las ciudades piensan cada vez más en una movilidad inteligente y en una reducción progresiva del uso de vehículos a motor en los núcleos urbanos, para devolver más espacio y protagonismo a las personas.
Hoy en día seguimos dependiendo en exceso del coche y es en estos momentos cuando, siguiendo ciertas pautas, podemos optimizar el consumo de combustible, contaminar menos, y cuidar la mecánica, por lo que nuestro vehículo y nuestro bolsillo nos lo agradecerán.
CONDUCCIÓN EFICIENTE
Decálogo para reducir la contaminación y el consumo al volante:
- Arranca el motor sin pisar el acelerador.
- La primera es sólo para el iniciar la marcha los dos primeros segundos. Cambia a segunda lo antes posible.
- Usa marchas largas y a bajas revoluciones. Cambia de marcha entre 1500 y 2000 rpm si tu coche es diesel, o entre 2000 y 2500 si es gasolina.
- Circula a un ritmo uniforme y anticípate. Dejando la distancia de seguridad adecuada lograrás evitar acelerones y frenazos ante imprevistos, optimizando así el consumo de combustible.
- En las bajadas, levanta el pie del acelerador sin reducir marcha y deja descender al coche por su propia inercia. Nunca lo hagas en punto muerto.
- Apaga el motor si haces paradas superiores a 60 segundos.
- No abuses del aire acondicionado. Es uno de los dispositivos de mayor consumo.
- Las ventanillas abiertas aumentan el rozamiento del coche con el aire, provocando mayor consumo de combustible. No las bajes si no es necesario.
- Controla regularmente la presión de los neumáticos. Una presión baja hace aumentar la resistencia a la rodadura, aumentando así el consumo.
- El uso de baca aumenta la resistencia al aire. Quítala si no transportas nada sobre ella.
Aplicando estos consejos de conducción eficiente de una forma constante y duradera, pondrás tu granito de arena para reducir la contaminación que emite tu coche.